Momentum

Adolfo Pons, politólogo y académico leonés.

La política es tiempo y circunstancia, es una extraña mezcla del momentum, de la teoría física y el de la acepción de la palabra. En la física, es la cantidad de movimiento, o el ímpetu de tipo vectorial que describe el movimiento de un cuerpo; en la parte gramatical puede ser: porción de tiempo breve, lapso de tiempo más o menos largo que se singulariza por cualquier circunstancia; oportunidad u ocasión propicia; o Importancia, peso o trascendencia.

A ésta, ya de por sí extraña amalgama del momentum político; debemos considerar la parte volátil de la política; esa parte que no puede ser ciencia exacta. Por eso, bien lo consideran los ingleses, como arte; y no una relación causa-efecto.

Ayer, el gobernador de Guanajuato, emite una bravuconada sin sustento alguno, “sí me quitan el sistema de salud, a parte de la reducción de las participaciones federales, abandonaremos el pacto federal”. ¿Qué es el pacto federal que menciona Diego Sinhue?

En 1824 se firma el acta constitutiva del pacto de unión, entre estados independientes. Como consecuencia se forma el Estado Mexicano, y se establece un gobierno federal, derivado de esta unión, no como imposición del nuevo Estado Mexicano. Es por eso del nombre oficial de Estados Unidos Mexicanos.

¿Cuál es el momentum político? Para poder saber de la condición del PAN hoy en día, nadie mejor que un panista, tomo de una reflexión que publicó en Nexos (01/06/15) Germán Martínez, narrando el proceso de la derrota monumental en las elecciones, “Yo no tenía motivo para explicar la derrota. Ni justificación. Ni quería construir una coartada mediática…el resultado era absolutamente mío…Los funcionarios gubernamentales ese día en la mañana juzgaron el trabajo del PAN, al pasar el tiempo me pregunto ¿Algún día los panistas tuvieron la oportunidad de juzgar el trabajo de gobierno de sus funcionarios?”.

Entonces ¿Dónde está parado el Panismo de Guanajuato? En el limbo. No saben sí asumirse líderes de la unión de estados panistas y convertirse en una férrea y viable oposición, como la segunda fuerza política. O buscar la independencia de Guanajuato con las consecuencias políticas, económicas, sociales, que esto representaría.

Está, Diego Sinhue ¿En condiciones de enfrentarse directamente al Presidente de la República? ¿Tiene algo a cambio que ofrecer? ¿Sería una ocurrencia de fiestas patrias? ¿Realmente estaría dimensionando el quedarse sin diputados federales, sin senadores, sin estructuras de gobierno, con fronteras geográficas que cuidar, sin una moneda de curso legal, sin abastecimiento de aguas, sin ser parte del PAN nacional, sin tantas cosas que implica ser independientes? Me recordó a Cataluña en su intentona de independencia.

El acuerdo fiscal, es otra cosa por demás diferente, al pacto de la unión. Este sí, debe ser revisable y adecuarse al momentum político, por el simple hecho del cambio de paradigma en lo federal y las desproporcionadas retribuciones, en base a la generación.

Volviendo al tema de la situación al interior del PAN que Germán Martínez autocritica. En Guanajuato, ¿Los panistas han criticado al gobierno estatal y municipal por la función de ellos como gobierno? ¿Han criticado los despilfarros y ocurrencias? ¿Han castigado las corruptelas descaradas que han hecho?

El PAN-Gto debiera, por ser el último estandarte, convertirse en el aglutinador, en el líder, en el centro gravitacional de la oposición. Cosa que no está sucediendo. En consecuencia ¿Podrá enfrentar, victorioso, la elección del 21? O ¿Veremos un PAN sin centro de gravedad?

Quizás, total ¡una dona también es PAN!