La papa caliente

Adolfo Pons, politólogo y académico leonés.

Ya está nombrado y en funciones, el nuevo secretario de seguridad de León, Mario Bravo Arrona. Viene en sustitución, de quién habría ocupado el puesto, por más tiempo que ningún otro en los últimos 15 años.

La salida de Luis Enrique Saldaña, develó la real situación al interior de, quizá, el área de atención ciudadana más significativa del municipio. Hoy sabemos a ciencia cierta, del desorden administrativo, compadrazgo, nepotismo, y falta total de disciplina, con la que se operó por años esa dependencia.

Bravo Arrona, se hizo en las entrañas de la policía municipal, conoce el comportamiento, tanto al interior, como de muchos de los que ahora, serán subalternos. Pero eso no lo exime de haber recibido una institución por demás hecha un caos, y que tiene que rendir resultados a la brevedad.

Es normal que haya pedido de su gente, para enfrentar esta nada fácil tarea. Por eso de la renuncia del Director de la Policía, José Carlos Ramos Ramos.

Las condiciones en las que vivimos y padecemos los leoneses, no son nada para presumir, y sí para preocuparse. Deberá hacer un corte de caja y un análisis del cómo está el sentir y el padecimiento de los ciudadanos, veamos:

De un total de 81,855 (DENUE-INEGI) unidades económicas, que se tienen registradas en el municipio, el 89.03% (ENVE 2018, INEGI) sienten que León, es inseguro. Además, El 75% de los empresarios, reportamos que la inseguridad en el municipio aumentó respecto al 2017, y el 84.7% dice que estará igual de mal o empeorará, en este año 2019.

El costo total de los delitos sufridos por los empresarios en el 2017, fue de aproximadamente, 2,296 millones de pesos. Como consecuencia de este flagelo, el 68.70% de los empresarios, consideramos que la Policia Municipal es poco o nada efectiva.

Como ciudadano, las cifras no difieren mucho, el 78.2% (ENVIPE 2018-INEGI) de los leoneses nos sentimos inseguros en la ciudad en general. Pero el 89.15, lo percibimos es el cajero, y un 84.4% en la calle.  Lo anterior es derivado de que, la tasa de incidencia delictiva, es del 36.15%, es decir, 36 leoneses de cada 100, sufren de un delito. En consecuencia, el 68.2% creemos que la inseguridad seguirá igual o peor en este año 2019.

Lo verdaderamente alarmante, es la cifra negra que padecemos en el municipio, que es del 95.3%. Es decir, de cada 100 delitos cometidos contra los leoneses, más de 95 quedarán impunes.

El 52.9% de los leoneses tenemos poca o nada de confianza en la Policía Municipal, y para el 55.3% creemos que es poca o nada efectiva esta corporación. En la operación diaria de la corporación, solo el 29.9% asegura notar un mayor incremento en el patrullaje y vigilancia, pero solo el 26.2% cree que los operativos contra la delincuencia aumentaron.

Como podemos notar, el nuevo secretario de seguridad municipal, no tiene una luna de miel como tal. Deberá enfrentar no solo la crisis al exterior que sufrimos, sino la condición de inoperancia con la que se topará dentro de la institución, para poder enfrentar esta muy grave situación.

En la parte política quedan las interrogantes, de si ¿Hay cambio de línea de ascendencia sobre el responsable de la seguridad? Dejando de lado a Alvar Cabeza de Vaca, quien llevaba mano en cualquier movimiento; por lo que ¿Afectaría los resultados del nuevo secretario?

Otro factor que hará ruido, serán las consecuencias legales de las acciones de los anteriores mandos, a menos que decidan no proceder en las denuncias penales. ¿Será el caso?