Agencias.-Ante la estrategia de fiscalización que está llevando a cabo el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en coordinación con la Secretaría de Hacienda y el Servicio de Administración Tributaria (SAT), se detectó que el monto de la evación de las empresas por el subregistro superan los 21 mil millones de pesos anuales.
Zoé Robledo, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), sentenció que uno de los principales problemas en el instituto es el subregistro, pues existen empresas que utilizan diversos esquemas para evadir el cumplimiento de sus obligaciones.
“Dichos actos delictivos perjudican de manera directa los sueldos y prestaciones de los trabajadores y sus familias, por lo que los montos de la evasión superan los 21 mil millones de pesos anuales.
“Es por ello que el IMSS, en coordinación con Hacienda y el SAT, estamos actuando con firmeza y desplegando diversas acciones, como la ejecución de actos de fiscalización. Tan solo de diciembre 2018 a la fecha hemos realizado 539 actos de este tipo, donde se logró la regularización de 60 mil trabajadores”, detalló el funcionario.
Durante la clausura de la Cuarta Convención Nacional de Afores: “Diálogo para una reforma al sistema de pensiones”, el director general del IMSS pronosticó que cerrarán el año con una fiscalización de poco menos del doble de lo que se hizo el año pasado.
Así, “iremos tras actos de defraudación fiscal para poder presentar denuncias penales”. Aunque dijo que son miles de casos en el país.
Y es que Robledo describió que cuando una empresa necesita un trabajo muy especializado durante un tiempo específico, es considerado una practica de outsourcing bueno, pero el problema viene cuando hay empresas que incorporan de manera masiva a todo el personal, no se les da seguridad social o se registran con un sueldo mucho más bajo del que realmente reciben.
“Eso nos afecta a nosotros desde el Seguro Social; primero porque no estamos empatando nuestros ingresos con la exigencia de mejores servicios en prestaciones médicas o en prestaciones sociales; pero, lo más importante, es la afectación económica para el retiro del trabajador porque cuando la gente dice yo gano 20 mil pesos, aunque se le pague (el empleador) 10 mil pesos de manera formal y los otros por fuera va en contra de las semanas cotizadas y de su ahorro”, sentenció.
Añadió que mientras llega una reforma al sistema de pensiones, el IMSS puede contribuir con estas estrategias.
Indicó que se debe pasar de las discusiones financieras al debate sobre su impacto social, pensar en una reforma integral de pensiones que incluya la pensión universal que ha propuesto el presidente López Obrador, que busca igualar y regresar la dignidad a todos con independencia de sus trayectorias pasadas en el empleo informal.
